PRODUCTO FINAL MODULO III

PRODUCTO FINAL MODULO 3: FINES DE LA EDUCACIÓN MEXICANA Y LOS FINES PROPUESTOS POR EL BANCO MUNDIAL Y LA OCDE.
La educación, actualmente se considera la palanca del desarrollo, no solo a nivel personal, también a nivel nacional, e incluso a nivel internacional, es por ello que la sociedad debe estar consciente de la importancia de la educación. México, recalca su importancia en la carta magna de 1917; incluso, desde el momento en que nació nuestra constitución política, y más específicamente, desde el momento en que fueron creados los artículos referentes a la educación, desde entonces ya se tenía una visión a futuro de lo que se requería para poner a México en el mapa, y considero que a través de la educación nuestra industria petrolera y minera dio el empujón que nuestro país necesitó en esos años.
Desde entonces, hasta nuestros días, el artículo 3ro. de la Constitución Política nos explica claramente que todo individuo tiene derecho a recibir una educación (preescolar, primaria, secundaria y media superior), obligatoria, gratuita y laica. Pero también dicho artículo, nos declara los fines de la educación: “formar seres humanos que se identifiquen a ellos mismos y a los demás como personas, que sean solidarios, que tengan respeto por nuestra Patria, que tengan aprecio por la dignidad de la persona empezando por la suya, que se integren no solo al núcleo familiar que los vio crecer, sino al resto de su familia: la sociedad, que tengan bien presente que la convivencia humana es el motor que mueve al mundo. Generar ciudadanos virtuosos, que sepan apreciar lo bueno de la vida, nuestra identidad como sociedad, nuestras costumbres y que dejen de lado el siempre querer imitar lo que otras naciones nos muestran…”. Por otro lado, el Banco Mundial quien también ha contribuido a la mejora de la educación en México, es una organización creada en 1944 con la finalidad de reconstruir y mejorar el desarrollo de la posguerra. Considera que invertir en educación de alta calidad es una de las maneras más poderosas que se conocen para reducir la pobreza, la desigualdad y para promover un crecimiento económico sostenido, a través del programa Educación para todos y Educación para el conocimiento de la economía. Un claro ejemplo de este pensamiento, es Alemania, un país que estuvo en dos guerras mundiales, ambas las perdió y hoy en día es una potencia mundial; esto gracias al gran aporte porcentual de su PIB a la educación.
Con Educación asegura el Banco Mundial se reducen serios problemas logrando: Aumento promedio del 10% en los ingresos de las personas. Disminución considerablemente la mala salud entre las mujeres: las mujeres más educadas son las que tienen bebés más sanos y con menor incidencia de mortalidad infantil. Disminución de tasas de infección de VIH/SIDA en las niñas y niños con mejor educación.
PROFR. ARMANDO GOMEZ LUNA
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) creada en 1961 con el fin de promover el desarrollo de sus recursos, fomentar la investigación y favorecer la formación profesional, también ha realizado aportes en lo referente a la educación, incluso, asegura que: Mantener una estabilidad financiera. Contribuir a una sana expansión económica del país. Contribuir a la expansión del comercio mundial sobre una base multilateral y no discriminatoria. Crecimiento económico y la estabilidad financiera interna.
Ayudan a mejorar la calidad de la educación y por ende la calidad de vida de un país. De acuerdo a los estudios realizados por este organismo, ha reportado las deficiencias en las condiciones educativas que existen en México y el BM sea preguntado ¿si esas funciones atienden nuestras necesidades y nuestros recursos como país?, incluso nos comparan con países subdesarrollados, quienes cuentan con mayores recursos económicos, mejor infraestructura, mayores oportunidades tecnológicas, y por lo tanto, una mejora sustancial en su educación. En este sentido las recomendaciones que la OCDE ha hecho a nuestro país se resumen en: Reforzar la importancia del papel que juegan los docentes determinando estándares claros de la práctica docente, garantizando además programas de formación inicial docente de alta calidad, profesionalizando la selección, contratación, y evaluación de docentes además de su desarrollo profesional de forma más directa con las necesidades de las escuelas que es donde tiene lugar la enseñanza y el aprendizaje.
La reforma educativa es demasiado importante para el futuro de México como para dejar solos a los maestros en esta tarea. El Consejo Asesor de la OCDE considera urgente la creación de una “coalición orientadora” que incluya a los líderes políticos y universitarios, a los líderes del sector privado y de la sociedad civil. La coalición debe impulsar estas reformas en el área pública y hacerse cargo de su defensa para obtener el financiamiento adecuado y equitativo, así como exigir que los actores clave de la educación rindan cuentas de los resultados. Hay tenemos que en evaluaciones como ENLACE y PISA, (“La importancia de los resultados de los estudiantes”) se marca con una deficiencia en el aprendizaje de los estudiantes en México, por lo tanto, sí existe la necesidad de evaluar el proceso y dar seguimiento sistemático a su aplicación pero son desiguales, la población impactada es diversa y los contextos son diferenciados.
PROFR. ARMANDO GOMEZ LUNA
A continuación se hace un comparativo entre los fines de la educación mexicana, del banco mundial y de la OCDE.

El comparativo entre estos fines se da en que el banco mundial y la OCDE procuran una mejor calidad en la enseñanza, en el desarrollo de conocimientos, habilidades y valores. Lo cual dará como resultado egresados capaces de contribuir en el mejor funcionamiento de la economía de su país.
La similitud que existe entre estas dos organizaciones y el fin ya mencionado de la educación en México es el desarrollo de las capacidades que se tiene como persona, como ser humano, fundamentado en valores y de ello ser capaces de aplicarlo en la sociedad en la que se vive.

No obstante hay que tener en cuenta que no es lo mismo preparar para la vida adulta en un entorno rural, relativamente sencillo y estable, que en el entorno complejo y cambiante de una enorme ciudad; ni es lo mismo educar aceptando sin más el modelo actual de sociedad que considerar la posible construcción de un mundo mejor para todos, por lo tanto, México necesita desarrollar una estrategia educativa a largo plazo para garantizar un nivel general de habilidades y conocimiento más alto, lo que facilitará el crecimiento económico y mejores condiciones de vida para todos los mexicanos. Pese al progreso significativo alcanzado en las décadas recientes en términos del acceso, de las mejoras en los índices de terminación en los niveles de educación básica y del desarrollo de evaluaciones del aprendizaje, aún persisten desafíos considerables. México invierte ya un alto porcentaje del presupuesto público en educación (cerca del 22%, siendo así el más alto entre los países de la OCDE). Mejorar la calidad de los servicios educativos, incrementar los niveles de logro académico y reducir las tasas de deserción son temas prioritarios. De igual importancia, sin embargo, es que México se asegure de que todos los niños y jóvenes, incluidos aquellos provenientes de entornos socioeconómicos desfavorecidos y de familias indígenas, tengan las mismas oportunidades educativas.
La capacidad del país para incrementar las oportunidades económicas y la movilidad social de la población se verán altamente comprometidas si no se cuenta con una fuerza laboral de docentes y directores motivados, y altamente calificados, capaces de mejorar de forma radical los resultados de los jóvenes de México. No invertir en las amplias reformas de la política docente y el liderazgo escolar recomendadas, puede ser, a largo plazo, mucho más costoso para el futuro de México que las inversiones que implican las iniciativas sugeridas.
Finalmente, estamos convencidos de que en lugar de inventar una “educación con calidad” de “referencia extranjera, imperialista y dominadora”, y unas evaluaciones cuyos parámetros no nos pertenecen, y sólo tienen que ver con elementos básicos escolares, y no con las características de una educación que nos compromete a ser verdaderos mexicanos, fina y claramente marcada en el Artículo 3°, que además sintetiza los ideales expresados en los “Sentimientos de la Nación” de Hidalgo, las luchas de la independencia, de la Reforma, de la Revolución y el trabajo de tantos y tantos educadores, padres de familia y otros agentes silenciosos que han forjado el país que hoy somos. Estos son, sin duda, son los verdaderos parámetros de la calidad que nuestra educación deberá tener, pues la grandeza de todos nuestros héroes está plasmada en la visión constitucional del México que queremos y podemos ser, y que sólo es posible con una educación comprometida no solo con sus planteamientos doctrinarios, sino también, con sus elementos docentes: sólo esta forma de educar tendrá el empuje para provocar nuestro desarrollo como localidad, como estado, como país, y asegurar un mejor futuro para nosotros y para nuestros descendientes